Pues sí, hoy, 24 de mayo, muchos de nosotros nos hemos quedado como huérfanos. Ha terminado una serie que nos ha acompañado durante largas horas y seis temporadas.
Sin entrar en el final (si se ha entendido, si no, si era lo que esperaba la mayoría, si ha resultado demasiado obvio, si hace falta volverlo a visionar para atar cabos y descubrir, una vez más, un magistral guión...), la verdad es que unos cuantos nos hemos pegado el madrugón y a eso de las ocho de la mañana, nos hemos quedado con una sensación de pérdida. Quizás de ahí venía el título...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)