Nelson Darío Calderón Jiménez nació en los Andes colombianos, en un valle de eterna primavera, como a él le gusta decir. Creció junto a sus siete hermanos, con unos padres demasiado ocupados en trabajar para sacar adelante a sus hijos. Ya de pequeño le gustaban los cuentos e historias, y como nadie a su alrededor se los explicaba, decidió tomar la palabra. En poco tiempo se convirtió en el contador de historias oficial de la familia. Pero sus cuentos no acababan en el hogar y los llevó al colegio, a la calle o a la universidad. Casi sin darse cuenta empezó a labrarse su trayectoria de cuentacuentos. En ningún momento descuidó sus estudios y se llegó a matricular en la Universidad Nacional de Colombia, donde cursó la carrera de arquitectura. Sin embargo, la palabra y la literatura no le abandonaron y con algunos compañeros universitarios impulsó un grupo lúdico cultural llamado Luna, Poema, Encuentro. Sus integrantes eran básicamente poetas y cuenteros jóvenes que trabajaban en las facultades y la ciudad de Medellín. También fue fundador del grupo Fahrenheit 451, que aglutinaba a jóvenes escritores que se dejaron enamorar por la narración oral.
Su primer contacto con España es en 2000, cuando llega al país para realizar estudios de postgrado en Arquitectura, pero tras intentar resistirse, la literatura le ganó la batalla. Así pues, decidió aparcar los proyectos y edificios y se dedicó totalmente a escribir y narrar historias.
Se puede decir que lleva casi una vida dedicado al mismo oficio, al de hacer esbozar una sonrisa a quienes lo escuchan con leyendas, historias y cuentos, algunos de invención propia y otros propios de la tradición oral de la cultura colombiana. Los adapta y segmenta las temáticas para así poder ofrecer espectáculos para todos los públicos. Para los más pequeños y las familias dispone de un repertorio basado en cuentos interculturales sobre fronteras e identidades, en la tradición y las leyendas populares de América y especialmente de Colombia, en el medioambiente y el reciclaje. Los adolescentes y adultos también pueden disfrutar de sus historias inspiradas en los mitos y leyendas de los Andes; las aventuras de un viajero (o lo que es lo mismo, las vivencias de un inmigrante que tiene que viajar por sus circunstancias); el amor y el desamor; los fantasmas, el miedo y el terror o incluso cuentos interactivos. Para ello cuenta con la compañía de otros cuentistas. Es fácil adivinar que no se sube a los mismos escenarios cuando tiene una audiencia infantil o una adulta, de ahí la diversidad de sus espacios de actuación. De hecho ha realizado espectáculos en múltiples actos y festivales, en cárceles, hospitales, fundaciones, bibliotecas, escuelas, cafés, ONGs o recintos feriales en diferentes provincias españolas (Madrid, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Valladolid, Burgos, Ávila, Palencia, Soria, Alicante, La Rioja, Álava, Asturias, Huesca, Almería, Granada o Cádiz) además de una gira por Latinoamérica, visitando países como Chile, Argentina, Uruguay, Perú o su natal Colombia. Lugares dispares y de lo más diferenciados, pero sin duda, el más inverosímil ha sido una boda, en pleno altar y con el sacerdote al lado.
Pero no todo en la vida de Calderón son las actuaciones. También imparte talleres de introducción a cuentacuentos. Con ellos pretende que los alumnos se adentren en el mundo de las palabras, que aprendan y se diviertan con los ejercicios para expresarse. Los participantes se interrelacionan, pierden el miedo a hablar en público y sobre todo, comiencen a contar y soñar. Combina estas ocupaciones con una corresponsalía en España de la revista de narración oral colombiana Contante y soñante y como escritor de cuentos. También forma parte del catálogo de artistas de Entre dos orillas, donde creativos de origen inmigrante exponen sus obras, habilidades y conocimientos para ser conocidos, difundir su arte o simplemente para ser contratados. Se ha presentado a varios certámenes y ha resultado finalista en el concurso de la revista Toumai, seleccionado en el de cuentos hiperbreves Acuman o incluido en la publicación 100 latinos. Un talento latente, una selección de latinos emprendedores de la comunidad de Madrid. En cualquier caso, de un tiempo a esta parte, la vida de este colombiano está íntegramente dedicada a la literatura, ya sea en forma de relatos escritos o como cuentos. Siempre se ha dicho que la tradición oral de los pueblos llevaba implícita una parte importante de la cultura de sus gentes. Si es así, España ya cuenta con parte del acerbo de Colombia gracias a artistas como Nelson Calderón.
Texto: Saray Garcia
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