21 días… un formato innovador y con gancho


Hay varias cosas que me resultan curiosas sobre este espacio televisivo. La primera es sin duda su formato. Una periodista, Samanta Villar, se sumerge en diferentes vidas durante tres semanas y vive en su propia carne experiencias de lo más variopintas –hasta el momento la hemos visto rodeada de lujo, machacando su cuerpo en el gimnasio, viviendo entre cartones, fumando porros, sin comer y recientemente como directora de cine porno, por poner sólo algunos ejemplos–. Al fin y al cabo es como interpretar un papel, podrían pensar muchos. Pero un actor trabaja determinadas horas al día, y en el mejor y más sabio de los casos, desconecta de su trabajo al llegar a casa (de hecho, lo que hacemos todos los mortales…). Pero Samanta Villar, no. Ella vive intensamente las 24 horas de cada uno de los 21 días que dura su experiencia (cierto que vemos el montaje final en el que se eliminan muchísimas escenas, pero es que la chiquilla también tendrá que dormir en ese tiempo, ¡digo yo!).
La segunda cosa que me llama la atención es la versatilidad de su protagonista;  vamos, que lo mismo vive la crisis que va a la presentación de la nueva colección de John Galliano en la Maison Dior. Es cierto que Villar ha vivido los entresijos de la televisión desde hace tiempo, como ayudante de realización, cubriendo acontecimientos importantes o presentando agendas culturales en televisiones locales. Su anterior trabajo era presentar informativos. Así que personalmente, me choca. Y me choca porque no me imagino a Susanna Griso o a  Cristina Villanueva en el formato…
Y ya por último, aunque podría hablar bastante más de este programa, me sorprende que de una idea tan simple haya salido un programa tan original. Desconozco los presupuestos que mueve el equipo de producción, pero no hace falta ser un lince para saber que el programa les sale más barato que Fama, a bailar, Pekín Express o Callejeros Viajeros. Es cierto que de un tiempo a esta parte están proliferando los programas de reportero con cámara y ¡hala, a ver qué encontramos!
Creo que el programa no ha recibido ningún premio por el momento (puede que me equivoque), pero si le dieron un Ondas a Jorge Javier Vázquez por llenar de contenidos sin ningún tipo de criterio ni sentido las parrillas de televisión, lo mismo a Samanta Villar le podía caer uno en breve… A menos que ahora el jurado de tan ilustre galardón se dedique a premiar la bazofia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario